viernes, 5 de abril de 2013

Vuelta a los orígenes

Las cosas desde el cielo se ven desde un prisma bastante aislado a la realidad. Coches diminutos, personas inexistentes, ciudades que se convierten en maquetas de una vida que no deja de ser un poco un juego.

La entrada anterior ha dejado de cobrar sentido temporalmente. Lo que pudo haber sido no ha sido, lo que parecía seguro se convirtió en una inseguridad para pasar a ser algo que no fue... Definitivamente todo quedó en humo de borrajas.

Este tiempo extra concedido en la capital sirve para que lo estire un poco más, como quien estira un chicle hasta partirse. Un tiempo para continuar haciendo lo que quiera, continuar disfrutando de algo que llevaba soñando con ello años: libertad absoluta para hacer lo que quiera, cuando quiera y dónde quiera sin miedo a nada.

Después tocará la huida hacia delante pero con claros tintes de antaño. El origen comenzó donde voy a empezar ahora y el resultado final resultará ser el mismo: cambiar de aires a final de temporada. No deja de ser curioso que, tras un verano, yo partiese con destino a una ciudad distinta, con un reto nuevo y solo... Puede repetirse? ... Dejemos que el tiempo pase.

Mientras tanto voy a disfrutar de unos días o semanas en una ciudad que es, ha sido y será siempre mi segunda casa, con una gente maravillosa y con más ganas que nunca... Ya que nunca se sabe qué puede pasar y este tiempo extra, sin lugar a dudas, es un regalo.

Porque la vida puede ser maravillosa... Vayas hacia delante con impulso de atrás, o vayas hacia delante pasando por lo pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario