jueves, 28 de marzo de 2013

Pena

Tengo la sensación de cambios... y tengo miedo de ellos.
Partiendo de que hoy es la primera vez que he sentido tristeza real por pensar que, realmente, se ha acabado un ciclo en esta ciudad.
Una ciudad que me lo ha dado todo y la mayoría estupendo durante 6 años y 18 días.
Una manera de celebrar este "aniversario" de una manera muy peculiar... prácticamente a solas con ella. Un poco de Teatro Real mientras recuerdo la gala de los premios Goya allí... Justo frente a ello un Palacio Real que, junto a la Almudena, fueron mis dos grandes lugares de visita en mis primeras incursiones por una ciudad preciosa llamada Madrid allá por el año 2007. En aquellos entonces la plaza de Callao no existía ya que aun no era peatonal como ahora, Sol no tenía Cercanías y las famosas 4 torres estaban aproximadamente al 80% construidas.
Aluche fue mi primera casa, al igual que la Ciudad de la Imagen. En la primera mi lugar de alojamiento, en la segunda mi primer trabajo en la capital.

6 años que han dado para más que para menos, siempre. Que realmente he crecido. He madurado. Que me ha aportado amigos, conocidos... experiencias miles. He tenido novia, he dejado de tenerla. Mientras la he tenido he vivido una parte de Madrid romántico. Otra faceta más de una ciudad maravillosa.

Pasando por Aluche, Lucero, Moncloa, Aravaca, Arganzuela-Planetario, Goya, La finca en Pozuelo... cientos de sitios que marcan un poco una parte esencial de la vida de uno mismo como ha sido crecer.

Y ahora, tras hacer dinero, experiencia, conocer gente, probar suerte incluso en mi gran vocación, llevar a cabo algo que me permita más adelante ser estudiante universitario... parece ser que toca partir. Partir para no volver? Quién sabe... pero de momento durante medio año mi segunda casa pasará a ser un recuerdo de algo pasado para dejar paso a una nueva historia temporal que pondrá rumbo hacia otra historia que a saber dónde se comienza a escribir...

Hoy, tras un día largo, tras despedirme de dos personas (una maravillosa y la otra... posiblemente la mejor que he conocido en esta ciudad en todos estos años) y tras mis ratos de soledad con la capital... me he dado cuenta que estoy apenado.

Las despedidas no fueron mi fuerte... despedirme de ti tras tantos años... me va a costar... pero quién sabe... dejemos que pase el tiempo...

Porque la vida puede ser maravillosa... aunque a veces haya algún punto y final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario