La suerte

¿Qué es la suerte?
Mes y medio después de un cambio muy radical a la par que necesario me lo vengo preguntando y siempre llego al mismo eterno debate... ¿Existe la suerte o hay que buscarla?

La experiencia propia me dice que existe y que hay que buscarla.
¿Puede ser que la suerte esté ahí, latente, esperando que la busques? Puede ser.
¿Puede ser que la suerte no exista pero sí exista el esfuerzo de lograrla? Puede ser.
¿Puede ser que la suerte exista en ciertas situaciones en las que aparece, la busques o no? Puede ser.

Lo cierto de todo esto es que esa suerte ha existido y me ha tocado y nunca me he dado cuenta hasta ahora. Por las maneras, por los sucesos, porque las cosas pasan y uno se agarra a ellas o no sin pensarlo y eso es, sencillamente, suerte. El confiar en que haces lo correcto sin pensarlo demasiado.

Todo esto viene a la mente tras soñar tendría lo antes posible lo que, al final ha llegado y casi tal cual era el sueño.

Me pueden faltar muchas palabras para explicar la sensación tan maravillosa que tengo por lo que estoy viviendo en estas últimas semanas (maravillosa a la par que cansada y agotadora) y hasta tiempo de contarlo, pero lo cierto es que lo que necesitaba y lo que quería es lo que tengo y de la manera que quería tenerlo... por lo tanto no existen pegas, sólo disfrute.

Espero y deseo, por si no vuelvo por aquí, que aquellos que se asomen por este rinconcito de mí a lo largo de este verano lo disfruten como si no hubiera mañana... yo haré lo propio.

Porque la vida puede ser maravillosa... sencillamente maravillosa.

Ciclos

Esto del tiempo es muy muy caprichoso e interesante.. y lo digo hoy, lunes, una semana y un día después de que todo cambiase radicalmente. Un cambio que me llevó de la tranquilidad y el relax a la vuelta a la vida laboral, el ajetreo y, lo más importante y curioso de todo esto... volver a casa.

Porque está claro que hay ciclos, que la vida es un periodo donde el fin y el principio está marcado pero lo que ocurre en el medio de ese fin y comienzo es cambiante.

Hace 6 años mi vida comenzaba muy lejos de mi isla... Justo el lugar al que he vuelto para quedarme temporalmente, para volver a empezar.
Un comienzo necesario, pero relacionado. Relacionado con los momentos que van a llegar. Con los cambios que han llegado y llegarán.

Hace 6 años sólo tenía claro mi edad, hoy tengo muchas más cosas claras de tal manera que esto es una oportunidad irrenunciable aunque suponga un nuevo comienzo.

Eso sí, un nuevo comienzo que ocurre de la mejor manera; de un momento para otro, con una nueva oportunidad que, espero, no deje escapar durante estos meses y la disfrute, aproveche y aprenda lo máximo posible.

El ciclo pasado se acabó, ha dejado paso a una persona más madura, más hecha, más persona, y esto me lleva a saber mucho mejor qué ciclo quiero ahora.

Y, como comenzó este nuevo ciclo ha acabado el anterior: fenomenal e inesperadamente. Posiblemente de las mejores etapas que he tenido en mi vida, eso ha sido lo vivido desde agosto del año anterior hasta hace una semana.

Y, al igual que comenté que ya las cosas no podían ir saliendo mejor vista la pirámide de bienestar que estaba viviendo de un tiempo a esta parte, digo que las cosas no tienen por qué descender, que el bienestar puede mantenerse... y se mantiene mucho y muy bien.

Hoy escribo desde otro lugar, con otros deseos, con otras historias... pero con el fin de seguir viviendo lo mejor posible y hacérselo pasar lo mejor posible a la gente que se lo merece... porque se me han presentado  oportunidades maravillosas, se me presentarán y espero cogerlas del mismo modo... y en definitiva, que este ciclo va a comenzar de la mejor manera posible: como deseaba.

Porque la vida puede ser maravillosa... y los ciclos de los que consta también.

Vuelta a los orígenes

Las cosas desde el cielo se ven desde un prisma bastante aislado a la realidad. Coches diminutos, personas inexistentes, ciudades que se convierten en maquetas de una vida que no deja de ser un poco un juego.

La entrada anterior ha dejado de cobrar sentido temporalmente. Lo que pudo haber sido no ha sido, lo que parecía seguro se convirtió en una inseguridad para pasar a ser algo que no fue... Definitivamente todo quedó en humo de borrajas.

Este tiempo extra concedido en la capital sirve para que lo estire un poco más, como quien estira un chicle hasta partirse. Un tiempo para continuar haciendo lo que quiera, continuar disfrutando de algo que llevaba soñando con ello años: libertad absoluta para hacer lo que quiera, cuando quiera y dónde quiera sin miedo a nada.

Después tocará la huida hacia delante pero con claros tintes de antaño. El origen comenzó donde voy a empezar ahora y el resultado final resultará ser el mismo: cambiar de aires a final de temporada. No deja de ser curioso que, tras un verano, yo partiese con destino a una ciudad distinta, con un reto nuevo y solo... Puede repetirse? ... Dejemos que el tiempo pase.

Mientras tanto voy a disfrutar de unos días o semanas en una ciudad que es, ha sido y será siempre mi segunda casa, con una gente maravillosa y con más ganas que nunca... Ya que nunca se sabe qué puede pasar y este tiempo extra, sin lugar a dudas, es un regalo.

Porque la vida puede ser maravillosa... Vayas hacia delante con impulso de atrás, o vayas hacia delante pasando por lo pasado.

Pena

Tengo la sensación de cambios... y tengo miedo de ellos.
Partiendo de que hoy es la primera vez que he sentido tristeza real por pensar que, realmente, se ha acabado un ciclo en esta ciudad.
Una ciudad que me lo ha dado todo y la mayoría estupendo durante 6 años y 18 días.
Una manera de celebrar este "aniversario" de una manera muy peculiar... prácticamente a solas con ella. Un poco de Teatro Real mientras recuerdo la gala de los premios Goya allí... Justo frente a ello un Palacio Real que, junto a la Almudena, fueron mis dos grandes lugares de visita en mis primeras incursiones por una ciudad preciosa llamada Madrid allá por el año 2007. En aquellos entonces la plaza de Callao no existía ya que aun no era peatonal como ahora, Sol no tenía Cercanías y las famosas 4 torres estaban aproximadamente al 80% construidas.
Aluche fue mi primera casa, al igual que la Ciudad de la Imagen. En la primera mi lugar de alojamiento, en la segunda mi primer trabajo en la capital.

6 años que han dado para más que para menos, siempre. Que realmente he crecido. He madurado. Que me ha aportado amigos, conocidos... experiencias miles. He tenido novia, he dejado de tenerla. Mientras la he tenido he vivido una parte de Madrid romántico. Otra faceta más de una ciudad maravillosa.

Pasando por Aluche, Lucero, Moncloa, Aravaca, Arganzuela-Planetario, Goya, La finca en Pozuelo... cientos de sitios que marcan un poco una parte esencial de la vida de uno mismo como ha sido crecer.

Y ahora, tras hacer dinero, experiencia, conocer gente, probar suerte incluso en mi gran vocación, llevar a cabo algo que me permita más adelante ser estudiante universitario... parece ser que toca partir. Partir para no volver? Quién sabe... pero de momento durante medio año mi segunda casa pasará a ser un recuerdo de algo pasado para dejar paso a una nueva historia temporal que pondrá rumbo hacia otra historia que a saber dónde se comienza a escribir...

Hoy, tras un día largo, tras despedirme de dos personas (una maravillosa y la otra... posiblemente la mejor que he conocido en esta ciudad en todos estos años) y tras mis ratos de soledad con la capital... me he dado cuenta que estoy apenado.

Las despedidas no fueron mi fuerte... despedirme de ti tras tantos años... me va a costar... pero quién sabe... dejemos que pase el tiempo...

Porque la vida puede ser maravillosa... aunque a veces haya algún punto y final.

Cuarto de Siglo

25 años, mil historias, más de 25 anécdotas que podrían clasificar estos 25 años, los cuales les doy una nota alta, casi de matrícula para unas vivencias que han sido más buenas que malas, con sucesos muy malos pero momentos muy buenos que han hecho de una vida, la mía hasta este instante, algo que repetiría sin obviar nada.

Quedan muchos más pero hoy, 3 días después, 3 días intensos después, miles de sorpresas geniales después... He caído en la cuenta que ya no tengo aquellos 16 de mi primer trabajo, aquellos 18 casi 19 de la aventura de Madrid que aun perdura o los 8 de un posible cumpleaños que no recuerdo pero en el que tendría tanta ilusión como el vivido hace 3 días.

Hace un tiempo expliqué que después de estar hundido en lo más bajo de la escala de la felicidad, he ido retomando y afirmo sin miedo a equivocarme que los días 8 hasta el 11 de marzo de este 2013 han sido la cima de una carrera de fondo que espero mantener... ya no para escalar, si no para no descender.

Estos días me han demostrado que se puede llorar de alegría, de felicidad, que un abrazo en cierto momento  y unas personas en ciertas situaciones pueden hacerte ver que ser feliz es tan sencillo como vivirlo... Vivir. Yo he sido feliz muchas veces de muchas maneras y esa experiencia me ha hecho ver mejor lo acaecido estos días.

Diré Gracias. A todo y a la nada con seguridad de que no lo leerán quienes deben leerlo, pero GRACIAS, porque sonreír es magnífico y llevo días que no paro de hacerlo, especialmente por dentro.

Estos 25 recién llegados me han hecho dar un vistazo atrás con la percepción que la nobleza, el saber estar y el intentar ser un poquito mejor lo tengo que seguir haciendo porque me queda camino por recorrer.
Me han enseñado a valorar lo mejor de las mejores situaciones y personas y no lo peor que, por lo general, es lo que más nos marca, pero sobretodo me han enseñado que el no, la nota negativa, el "no ese puede" o el "es imposible" es algo que se pelea, se busca y se trabaja hasta conseguir lo contrario, porque la felicidad no solo es tener lo que quieres, si no el pelear por ello, demostrar y demostrarte que no hay nada perdido, solo se pierde el que no lo intenta.

Pero, por encima de todo lo dicho, los 25 me han dado algo muy difícil pero que parece sencillísimo: madurar de una manera sana, intentando ser gran hombre pero mejor persona... Y si esto es así es gracias a la gente que me rodea.

Por otros tantos años más, por otras tantas vivencias, por otras tantas anécdotas y, sobre cualquier cosa, por otras tantas personas que aparecerán, que se quedarán o se irán, que están siempre... Pero que me han hecho ser todo lo que yo soy.
Y teniendo en cuenta que estas personas siguen estando y quieren seguir más tiempo, consigo día a día ser un poquito mejor.

Porque la vida puede ser maravillosa... Gracias a vosotros.

Adiós 2012... Hola 2013...

Año nuevo.
Eso podría servirme para empezar esto... pero el año comenzó hace un tiempo aunque ahora haya cambiado de número.
En la entrada anterior dije el cambio de vida y fue en ese momento en el que realmente cambió de año. ... y de vida incluso.

Hace un año escribía una entrada sobre los propósitos de año nuevo además de las entradas para despedir 2011 y dar la bienvenida al 2012.

En los propósitos decía, textualmente y con letras mayúsculas... SER FELIZ . 
Debo decir que lo he conseguido.

El propósito principal del año pasado lo he tocado con las manos y lo amaso casi cada día desde hace un tiempo.
Es la primera vez que cumplo un propósito de año nuevo... y menos mal.

Leyendo sobre la despedida del 2011 y el comienzo del 2012 he podido comprobar que realmente uno puede caer hasta lo más profundo.
Cuando estás tan abajo, subir es más sencillo porque sólo te queda eso. A mi me queda por subir pero también bastante por bajar, por lo que debo disfrutar más que nunca de cada pequeña cosita que vivo y me da felicidad... y creo que lo estoy haciendo bien.

SOY FELIZ.

Me gusta recalcarlo. Lo soy con una cerveza, con una fiesta, con una tarde de estar con la familia, con una conversación o con una crítica. Lo soy y quiero seguir disfrutándolo... porque he besado demasiado el suelo para saber apreciar lo bonito que es tocar el cielo a veces.

Si alguien lee esto, quiero decirle GRACIAS.
Y por supuesto... disfrutar. Valorar. Vivir. Aprender. No desistir.
Muchos verbos que se pueden conjugar incorrectamente... espero que no sea el caso. Cuando los conjugas de manera correcta el resultado es un adjetivo maravilloso: FELIZ

Deseo que lo seáis, siempre.

El tiempo pone a cada uno en su sitio, es cierto. ¿A mí me ha puesto? Yo creo que no, creo que merezco más, pero si me tengo que quedar como estoy no diré que no.

Después de todo esto... ¿Cómo ha sido el 2012?
Sólo puedo explicar mi 2012 de una manera: Una escalera.

Ha sido una escalera en la que empecé abajo del todo y al final me he quedado muy arriba.

Y ahora empieza el 2013... que ha empezado casi perfecto y que cuando retome mi rutina todo se basará en algo muy sencillo: Continuar.
Tengo una baza a mi favor maravillosa que es empezar de 0 prácticamente. Mantenerme, subir o bajar sólo va a depender de lo que yo sea capaz de lograr.


Dicho esto... termino diciendo que seáis felices y ¡¡¡FELIZ AÑO 2013 A TODOS!!!
Que lo mejor del año pasado sea lo peor de este año...

Porque la vida puede ser maravillosa... y más, mucho más.