domingo, 26 de agosto de 2012

Tiempo, cenizas y otras cosas...

Demasiado tiempo sin pasar por aquí...
Por falta de tiempo, falta de querer escribir lo que realmente siento y quiero decir... falta de lo esencial para mi que son ganas de contar lo que quiero contar
Quizás por desinterés de recordar, desgana o un poco de ambas.

La realidad es que el tiempo pasa, siempre, y ya sea para bien o para mal es algo que no se puede recuperar. A verano pasado, historia por comenzar... y a historia por comenzar, verano por contar.
Dos semanas de verano, muy a fondo, mucho tiempo disfrutado, poco descansado... muchas ganas de que no se terminase... poco que hacer para evitarlo.

Otra parte de la realidad y del tiempo pasado es lo vivido, los recuerdos, la melancolía... Y llega ese momento en el que, por algún motivo, el tiempo no ha pasado, la historia no se ha parado y tu presente se ha congelado para que una situación ficticia, una melodía y un pack de ambas se unan y hagan flotar unas cenizas que parecían secas, muertas, voladas, inertes en uno mismo, en eso que la gente llama "alma"... y comiencen a arder como magma para, después de tanto tiempo... todos estos meses, todas estas historias... nada sirva y tu mente, tu cuerpo, tú, desees algo que dejó de existir, eches de menos algo que es pasado y además pisado.
Necesitaba decirlo, necesito decirlo...

Me moriré de ganas de decirte... que te voy a echar de menos

Por que hay historias prohibidas y aunque fue la primera de tantas cosas y la última de todo lo demás, lo prohibido, prohibido debería quedarse.

La melancolía es incontrolable, la memoria no tiene culpa de que saque a la luz cosas que estaban ocultas motivada por agentes externos basados en sucesos ficticios o canciones varias...
Yo sí tengo culpa de mitificar... aunque no lo pueda controlar

En el fondo yo también quiero vivir mi historia ficticia ideal con final feliz único

Mientras tanto seguiré en la realidad, que no está tan mal aunque a veces te intente desmotivar con vueltas a un pasado que no era mejor... a pesar de que pueda parecerlo.

Porque la vida puede ser maravillosa... y no quiero no seguir viviéndola

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