miércoles, 11 de enero de 2012

Des... digo, Propósitos de 2012

Con retraso escribo lo que deberían ser mis intenciones para este año nuevo. Con retraso porque he decidido disfrutar al máximo de unos amigos a los que no volveré a ver en meses, de una isla que no volveré a pisar en meses, de una familia que no volveré a visitar en meses...
Ahora toca volver a la realidad pura y dura. Volver al día a día. Volver a los problemas laborales, las presiones y el estrés que eso conlleva. Volver a estar ocupado en gran medida durante gran parte del día de lunes a viernes. Volver inventarse quehaceres para los fines de semana. Volver, en definitiva, y por primera vez, volver sin ganas.

El 2011 deja demasiados agujeros que cubrir y que no son trabajo de un día.
La herencia del 2012 no es la mejor, sin embargo las intenciones son las mejores en años. Empezando por cubrir esos agujeros.

Volviendo a los DesPropósitos de año nuevo, el primero y más importante es SER FELIZ. Es algo que quizás la gente no se da cuenta de ello, no lo ve, no lo asimila... pero es algo que es tan fácil como difícil de conseguir. Mi gran propósito es aprender a serlo, de la manera que sea, con lo que tenga que venir.
Y para conseguirlo, otro gran propósito es APRENDER. Aprender a aprender, que suena muy redundante pero no es nada sencillo de aplicarse en temas prácticos.

Hay que aprender demasiadas cosas, en mi caso por lo menos, y me ha llegado el momento de darme cuenta.
Otro de esos propósitos quizás haya llegado ya para ponerlo en práctica. Es un propósito que lleva un tiempo pasando por la cabeza y que este año puede ser que por fin sea el momento; cambiar de lugar de trabajo. Afrontar la posibilidad de trabajar en Barcelona como algo serio, ya que es la ciudad donde aún no lo he intentado y podría ser interesante.

Para el final quedan las opciones menos importantes y que, como cada año, siempre salen a la palestra a la hora de comenzar a hacerse propósitos: Apuntarse a un gimnasio, aprender inglés, viajar, mejorar el vestuario, ver más cine y más teatro, afrontar más proyectos... 

Apuntarse a un gimnasio no es estrictamente necesario, he conseguido mantener una buena linea desde hace unos meses y no estoy precisamente hecho un lápiz, pero tampoco soy una vacaburra. Aunque no estaría de más hacer ejercicio ya que hacer varios kilómetros caminando diariamente no es suficiente para estar todo lo sano que debería estar un chico de 23 años.
Aprender inglés es una tarea obligada para mi, ya que lo asimilo a viajar, y teniendo en cuenta que mis últimos viajes han sido a Estados Unidos, Holanda o Luxemburgo, está claro que el inglés lo voy a necesitar. Igualmente viaje donde viaje, el inglés es imprescindible.
Aunque mis grandes metas este año a la hora de hacer viajes son visitar nuestras vecinas islas en Baleares. Ibiza es natal y Formentera como si lo fuese, pero tanto Mallorca como Menorca hace años que no voy y no estaría mal volver. Sin olvidar los planes para verano o semana santa que puedan surgir y que han salido ya, como por ejemplo el Camino de Santiago entre amigos durante 2 semanas.
Esta opción es algo que realmente me llama la atención, porque ves una parte del norte de España que quiero ver y porque la opinión de toda la gente que lo ha hecho lo califica de mística, y yo ahora estoy en un proceso de encuentro personal interesante.

Mejorar el vestuario viene con la imagen. Es normal que uno busque cuidar un poco de su imagen y digamos que tarde o temprano debo hacerlo, espero que sea este año.
Ver más cine es un propósito y una obligación para mi, como ir al teatro. Me hace sentir bien, es lo que me interesa para mi futuro y me da ideas para afrontar nuevos proyectos, algo que está en lo último de la lista pero realmente debería estar lo primero de todo, ya que las ganas, la ilusión y la motivación están por las nubes.

Esto es la lista de propósitos esenciales para este 2012. Hay más, cosas concretas, como por ejemplo volver a enamorarme, volver a los escenarios con los monólogos, viajar a Sevilla, escribir más y, sobretodo, mejor... que están ahí, pero al ser tan concretos y tan complicados... prefiero dejarlos como postre. Por si en el menú de este 2012 puedo permitirme un postre... y espero que así sea, porque al final, lo que a mi más me ilusiona siempre es el postre.

Porque la vida puede ser maravillosa... aunque esté todo por cumplir.

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