365 días... 2 vidas

El día 30 de noviembre de este año 2012 voy a recordarlo durante la posterioridad, no cabe duda. Todo tiene una explicación y voy a intentar contar no lo que ha pasado, si no lo que HE sentido y vivido en ese momento y en los 365 días previos a ese momento.

Realmente han sido más de 365... concretamente desde el nacimiento de este blog.
En ese momento estaba en lo más cercano al infierno personal que he podido vivir en 24 años de existencia.
El dicho aquel de "cuando algo viene, se junta todo" pues así ocurrió y la recta final del 2011 fue un cúmulo máximo que fui aguantando desde comienzos y explotó a finales...

Este blog nació como "consuelo" de esos sucesos, que se acrecentaron al finalizar una relación de bastante tiempo... pero realmente había otros problemas que también minaban mi vida.

Algo más de un año después del nacimiento de este blog, las cosas han cambiado y para bien, para muy bien.
Se podría decir que han sido 2 vidas en 365 días...

Los últimos tres meses del año 2011 fueron lo más cercano al apocalipsis y los 3 primeros del 2012 se suavizaron pero siguieron siendo horribles.
Los meses previos a la recta final del 2011 tenía un apoyo pero fueron meses excesivamente duros.
Los meses después hasta el magnífico 30 de noviembre del 2012, desde el propio comienzo de año, fueron suavizándose hasta convertirse en maravilloso.

Ha sido una carrera larga en la que atraviesas una cuesta muy empinada y llevas ya mucha carrera... Estás cansado, extenuado, no puedes continuar... y de repente la cuesta va pasando a ponerse recta y acaba siendo hacia abajo...

La carrera tuvo un punto de inflexión que fue cuando nació este blog. Ahí empezaron las cuestas hacia arriba... muy arriba.
Y después hubo otro punto de inflexión llegó antes de verano y se concretó el 1 de agosto cambiando de piso y de compañía... de la mejor que podía tener.

Ahora, después de que el día 30 de noviembre a eso de las 9 de la noche llorase de felicidad como cuando te quitas el mayor de los pesos, he vuelto a vivir.

El tiempo existe, sinceramente, y pasa, y sigue pasando, y pone en su lugar a cada uno... es cierto.

Si alguien lee esto... ¡VIVE! Merece mucho la pena... SIEMPRE.

Porque la vida puede ser maravillosa... en cualquier vida.

Continuando

Últimamente estoy notando unas sensaciones un poco extrañas. Entre melancolía, felicidad máxima, tristeza desesperada y necesidad. En ocasiones se juntan todas a la vez. Otras sólo se ubica una de ellas en mi cabeza y controla todo, por suerte normalmente la felicidad.
Aún así sigue siendo curioso ver cómo lo que echabas de más un día lo echas de menos, y al revés. Esta capacidad de cambiar sensaciones y necesidades me agota y me gustaría tomarlo como algo normal, pero no consigo que deje de afectarme.

Dicho esto, seguimos avanzando poco a poco en el próposito principal por el que este blog existe. De hecho cada vez escribo menos y eso es tan positivo como negativo.
Positivo porque quiere decir que ese gran motivo va desapareciendo (yo lo considero erradicado... pero en mi ser no existe esa palabra como sinónimo de olvidar, así que semi-olvidado).
Negativo porque cada vez me apetece más escribir de todo, cualquier cosa, nada... pero tengo menos tiempo.

 Igualmente, aunque ponga estas cosas, lo cierto es que voy progresando adecuadamente como en el colegio.

Y es que esto no es otra cosa que volver a empezar desde los inicios. Y los inicios nunca fueron fáciles. Y sí, no es un inicio como tal, pero también es continuar empezando. O empezar a continuar, depende como se mire.

Porque la vida puede ser maravillosa... y puede continuar siéndolo.

Tiempo, cenizas y otras cosas...

Demasiado tiempo sin pasar por aquí...
Por falta de tiempo, falta de querer escribir lo que realmente siento y quiero decir... falta de lo esencial para mi que son ganas de contar lo que quiero contar
Quizás por desinterés de recordar, desgana o un poco de ambas.

La realidad es que el tiempo pasa, siempre, y ya sea para bien o para mal es algo que no se puede recuperar. A verano pasado, historia por comenzar... y a historia por comenzar, verano por contar.
Dos semanas de verano, muy a fondo, mucho tiempo disfrutado, poco descansado... muchas ganas de que no se terminase... poco que hacer para evitarlo.

Otra parte de la realidad y del tiempo pasado es lo vivido, los recuerdos, la melancolía... Y llega ese momento en el que, por algún motivo, el tiempo no ha pasado, la historia no se ha parado y tu presente se ha congelado para que una situación ficticia, una melodía y un pack de ambas se unan y hagan flotar unas cenizas que parecían secas, muertas, voladas, inertes en uno mismo, en eso que la gente llama "alma"... y comiencen a arder como magma para, después de tanto tiempo... todos estos meses, todas estas historias... nada sirva y tu mente, tu cuerpo, tú, desees algo que dejó de existir, eches de menos algo que es pasado y además pisado.
Necesitaba decirlo, necesito decirlo...

Me moriré de ganas de decirte... que te voy a echar de menos

Por que hay historias prohibidas y aunque fue la primera de tantas cosas y la última de todo lo demás, lo prohibido, prohibido debería quedarse.

La melancolía es incontrolable, la memoria no tiene culpa de que saque a la luz cosas que estaban ocultas motivada por agentes externos basados en sucesos ficticios o canciones varias...
Yo sí tengo culpa de mitificar... aunque no lo pueda controlar

En el fondo yo también quiero vivir mi historia ficticia ideal con final feliz único

Mientras tanto seguiré en la realidad, que no está tan mal aunque a veces te intente desmotivar con vueltas a un pasado que no era mejor... a pesar de que pueda parecerlo.

Porque la vida puede ser maravillosa... y no quiero no seguir viviéndola

Indecisiones varias

La creatividad me abandona y no poder explicar lo que se me pasa por la cabeza con palabras está a la orden del día.
Quiero y necesito decir que estoy indeciso. Con cada paso que doy, con cada situación que vivo, con cada persona que conozco o con cada pensamiento que revolotea la azotea de este cuerpo.
Me encantaría explicar por qué pero no lo sé. No consigo averiguar por qué esta indecisión pero no me afecta a seguir disfrutando de un renacer que estoy viviendo desde hace unos meses.

Eso sí, a medida que pasa el tiempo echo cada vez más de menos cosas tan simples como un beso con pasión, un abrazo tierno, una mirada cómplice o un momento único con una persona especial.

Esto me lleva a creer que esta indecisión es por eso. Por las ansias de vivirlo y estar siempre pensando que podría hacer más, conocer a alguien más o vivir algo mucho más.

Igualmente, como ya he dicho en otra ocasión, las prisas no son buenas. La paciencia es la madre de la ciencia y a mi me falta mucha ciencia que mamar.
Esto es lo más parecido que puedo decir para explicar mi situación actual... y desahogarme un poco. Demasiado fácil es agobiarse y aún más desahogarse.

Porque la vida puede ser maravillosa... no?

Errores

El periodo de aprendizaje es una carrera sin fin en la que, a medida que avanzas y tropiezas, ganas la resistencia y la forma suficiente para madurar sobre lo que te sucede y tomar decisiones o actuar de una forma mucho más sabia. La distancia recorrida en el tiempo siempre es positivo para esto.
Quizás ese es el gran problema, el no saber o querer esperar. Las cosas no llegan por arte de magia, requieren de un proceso de asimilación.

Ahora, después de tanto y tantos errores, toca o debería tocar aprender de la soledad.
Llegar a la típica encrucijada de caminos y no saber muy bien cual de las 17 salidas tomar... y sentarte a esperar no sabes muy bien el qué no es una solución. Afrontar la elección y respaldarla con todas las consecuencias no es fácil, pero es necesario para ese proceso de maduración y aprendizaje constante.

Si la soledad, las circunstancias y mi cabeza me lo permiten, espero salir de la encrucijada por la mejor de las salidas. Y con fuerza, porque si me he equivocado y toca volver a la encrucijada por lo menos habré aprendido del error.

Porque la vida puede ser maravillosa... elijas lo que elijas.

Factores

Paso por el blog una vez al mes, soy la menstruación de mi blog. No me hace gracia esto, pero no puedo negar que no encuentro las palabras que me gustaría escribir aquí para explicar lo que sí me gustaría explicar en cada momento, o por lo menos, cada noche, que es cuando mi cabeza para, se aleja de la monotonía que supone vivir en la capital, trabajar y demás, y decide pensar por sí misma en sus cosas sin que le afecte ese día a día.
Últimamente la nostalgia se ha apropiado de mi íntegramente. Todo a raíz de que hace muchos meses que estoy alejado de todo aquello que significa amigos/familia/casa. Y esa nostalgia ha servido para que cree una bola bastante grande en mi cabeza y se ponga a darle vueltas, ya no para que sea más grande la bola, si no más grande la "pena" que pueda sentir en mi mismo por este hecho.

Quitando esta pena por la ausencia de tantas cosas, la necesidad de sentirme querido, sentimentalmente hablando, también me está produciendo un ansia incesante en conocer a esa persona que me haga vibrar, que me haga soñar despierto, que me haga SENTIR.
Las cosas no se buscan y mucho menos se ansian, pero es inevitable. Como es inevitable que en momentos en los que tu cabeza no piensa positivamente, eches de menos de una manera muy acentuada. O como es inevitable que cuando algo no está, te preguntes por qué a pesar de que no tengas nada que ver. O como es que algo que te ha dado muchos quebraderos de cabeza en sus últimos instantes lo añores como si hubiese sido lo mejor... por culpa de esos recuerdos tan positivos que todos guardamos de todo por muy mal que haya ido, en el caso de que haya ido mal...

Son factores que hacen que, dentro de mi monotonía y rutina diaria que vivo, sea feliz con esta "falsedad" de no pensar en lo que hay que pensar... o de pensar en lo que SÍ hay que pensar, ya que lo otro está pasado.
Sería importante darse cuenta que el día a día no es añorar el pasado o vivir eternamente en lo bonita que fue aquella juerga con 17 años, si no en la que va a llegar con 24 o lo maravilloso que será volver a vivir momentos nuevos y distintos con alguien que merezca la pena más que nada.

Porque la vida puede ser maravillosa... bajo cualquier tipo de factores.

PD: Quería dejar un video, una canción que me hace sentir muchas cosas, ojalá a alguien le haga sentir algo también.

Un viaje...

Al principio tenía la necesidad de escribir diariamente, y aunque no lo cumplía, lo hubiese hecho varias veces a lo largo del día. Ahora las necesidades y las ganas las mismas, el tiempo justo y eso da el siguiente resultado: demasiadas cosas en la cabeza... y a la hora de escribir ni sé por donde empezar ni sé por donde acabar...
Hace escasamente 5 días cumplí 24 años. Un día especial que gracias a la amistad de las personas que son mi círculo fue, realmente, especial. Pero como todo, tiene su parte positiva y negativa y la negativa tuvo que aparecer para quedarse.
Cuando parecía que los fantasmas poco a poco iban mudándose... han vuelto para quedarse. Y esto pasa por confiarse, o por no saber hacer las cosas coherentemente, o por no un poco de todo...

Una de mis grandes preguntas estos días es... ¿Por qué, sin elegirlo muchas veces y sin sentido otras, una canción puede significar tanto? ... ¿ Y ponerle sonidos a los recuerdos? ... ¿Y que esos recuerdos se claven en el alma, o la cabeza, o el corazón, o donde sea que se deben clavar y no se superen?

Es difícil asimilar los finales y combatir contra tu cabeza. Cuando el tiempo debería hacer su trabajo parece que otras cosas se molestan en putearte un poquito... pero bueno, seguimos adelante.

Como a los comienzos del final, seguiré encomendándome al tiempo.



Y ya que hablamos de tiempo, quería dejar esta canción. Quizás no sea del agrado de todo el mundo pero si alguien se aburre, que se ponga a oir la letra y medite sobre ello...
Hace unos años me dijeron que yo empezaba un viaje... Cada cambio, novedad, nueva historia... todo es un nuevo viaje; espero que el vuestro llegue a buen puerto... yo sigo viajando.

Porque la vida puede ser maravillosa... y porque no todo acaba mal, el puerto correcto existe, seguro.

días... y Días...

Intento hilar siempre con sentido. Demasiada imprecisión últimamente en cada movimiento/acto/decisión. Y, después de escribir de manera tan seria y poco animada, me pregunto; ¿Y no será esto cosa mía?
Es decir... ¿Qué probabilidades hay que de cada segundo que vivo, todos sean momentos que olvidar? ¿Por qué, de 60 segundos que tiene 1 minuto, de 60 minutos que tiene 1 hora, de 24 horas que tiene 1 día... de tantísimos instantes que me depara 1 día, se me quedan en la retina los peores? ... ¿No será cosa mía? Pues eso...
La respuesta es clara: Necesidad de tener buenos y malos momentos para darle vida a esto de ir día a día. Con más momentos malos que buenos, pero siempre viviendo y aprendiendo. En otras ocasiones vendrán mejores que peores.

Todo esto me lleva a darme cuenta de lo poco realista que puedo llegar a ser. Pero... ¿Qué hago? A mi me preocupa lo que le preocupa a todo el mundo... pero si alguien me parte el corazón, lloro, sufro, y le doy vueltas a mi cabeza intentando preguntarme por qué, aprendiendo de mis errores e intentando que venga otra persona que reconstruya o haga más pedazos... pero siempre disfrutando de los buenos momentos y aleccionándome de los malos.
Si mi vida no es como me gustaría... ¿Qué hago? Pelear con las armas disponibles por ella, siempre. Pero no soy de piedra, tengo mis momentos.

Al final, esto de ir haciéndose mayor no va a ser tan divertido como era con 16 años... Pero... ¿No será esto cosa mía también?

Con 16 años no podía irme de viaje con mis amigos a donde me apeteciese. Con 16 años no sabía lo que realmente cuestan las cosas. Con 16 años no sabía realmente lo que es la libertad de hacer lo que quieras, cuando quieras, con quien quieras...
Y algo muy importante para mi, con 16 años no sabía qué quería. Ni me habían querido en una relación... ni había aprendido a querer.

Quiero seguir aprendiendo a vivir. Quiero seguir aprendiendo a pasarlo muy bien. Quiero seguir aprendiendo a pasarlo fatal. Quiero seguir aprendiendo a querer. Quiero seguir aprendiendo.

Gracias por vuestros ratos... así es más fácil todo... empezando por aprender.

Porque la vida puede ser maravillosa... Siempre.

Ausencia

Ausencia en exceso es lo que ha ocurrido aquí en este casi mes sin escribir. Quizás nada que contar, o demasiadas... el caso es que no he pasado por aquí.
La realidad es que en un mes pueden suceder muchas cosas, muchísimas, tantas que hasta parece increible... pero llega un punto que todo vuelve a lo de antes. Y lo de antes es el vacío. El nada. La ausencia.
No sé qué me pasa por la cabeza y me encantaría poder describir cada una de las sensaciones, sentimientos o ideas que van fluyendo por ella en estos días en los que no he aparecido.. y en los que apareceré, ya que por desgracia no está asentada.
Pero lo que sí tengo claro es que estoy cansado de demasiadas cosas.
No quiero entrar a hablar de política, odio ese tema de conversación, pero los sucesos acaecidos últimamente me enfrentan contra mi mismo y lo que quiero... y especialmente contra ellos.
También estoy muy cansado de mi vida laboral... cosa que tampoco quiero sacar a relucir con pelos y señales, porque entonces necesitaría varios blogger para poder explicarlo como es debido...
El tema sentimental es algo que prefiero ni nombrar, y ahora que en unas horas es san valentín, aún menos. (no creo en esa farsa, pero no puedo evitar tener que tragarme el gran márketing que tiene, y para los que estamos solos ese márketing no es muy agradable)
Quizás sólo me queda la familia y los amigos. En cierto modo, lo más importante... así que aunque siga con mis ganas de nada, siempre tendré un hueco dentro de mi para disfrutar mi vida al lado de los que se los merecen.
No digo nada de provecho, pero necesito gritar y esto es lo más parecido a gritar sin hacer ruido. No busco nada más que desahogo con palabras ya que me está tocando aguantar y poner siempre la otra mejilla.
Sólo espero que ese ying yang aparezca de una vez para devolver una normalidad que hace meses que no existe... y que para llevar 2 meses de año, es inexplicable lo eterno que se está haciendo.
Últimamente sólo aparezco por aquí para hacer literatura oscura. Va por rachas, son cosas del día a día y hay días que te hacen explotar y otros que directamente explotas tú mismo. Hoy estoy aquí explotando.

Pero dicho esto... No dudeis nunca que lo más negativo que te puede traer el mañana, es algo que pasado se convertirá en pasado... disfrutad el presente, porque lo que ahora es lo peor, tarde o temprano se convertirá en lo mejor.

La gran utilidad que tuvo el día de ayer es que me enseñó lo que no debo hacer mañana.

Momentos de ausencia mental

No suelo ser como lo escrito ayer. Intento ser feliz bajo cualquier concepto de cara al "público" aunque sea una estafa real de la situación. Mucho menos quiero escribir algo en estado oscuro que sirva para continuar el estado, procuro teñir esa oscuridad de una claridad que, aunque no sea la real, me ayude a que llegue a serlo.
Sin embargo ayer fue especial. Tan especial como incontrolable.
Tengo varias cosas a las que culpar, empezando por mis sueños. Unos sueños extraños, distintos y que ha llegado el punto de que cada día es algo nuevo y yo preocupado he llegado al punto de buscar su significado. Una etapa totalmente nueva para mi la de estar un poco a la expectativa ante cualquier cosa. Sentirme ignorante, indefenso, dudoso hasta de que mi sombra sea aquello que me persigue en las noches solitarias.
Además de algo tan onírico, me persigue mucho últimamente una realidad que sigue sin ajustarse a lo que quiero y busco. E igualmente, todo esto ha sido agigantado al estar un día de pensar más que de vivir.
Pensar es maravilloso si se usa para actos positivos o para imaginar e idear cosas interesantes, pero no para la autodestrucción, que es a lo que te lleva si tu estado en ese momento no es el adecuado.
Dicho esto, quiero seguir siendo yo y mi positivismo, pero también quiero que ciertas cosas cambien. Como no puedo elegirlo, me ha tocado escribirlo, pero confio plenamente que estas situaciones sean pasajeras y que eso que llamamos tiempo y pasa con tanta rapidez en muchas ocasiones, traiga la normalidad.

Porque la vida puede ser maravillosa... aunque necesite justificarse constantemente

Sueños... sueños son

Tengo la imperiosa necesidad de escribir por falta de guía en el camino.
Difícil encontrar las señales que dicen lo que hay que hacer o seguir. Difícil aún si perdiste el rumbo hace más tiempo del debido.
Paciencia para volver a encontrarse.
Demasiadas cosas, demasiados pensamientos, demasiadas sensaciones, ninguna explicación e incluso cada vez más y más dudas de todo y para todo.
Y mientras tanto, los sueños poniendo su granito de arena para empeorar la situación.
Espero que eso de que el tiempo pone a cada uno en su lugar sea verdad y comience a ponerme a mi en el mio.

Porque la vida puede ser maravillosa... aunque no sepas por qué

Des... digo, Propósitos de 2012

Con retraso escribo lo que deberían ser mis intenciones para este año nuevo. Con retraso porque he decidido disfrutar al máximo de unos amigos a los que no volveré a ver en meses, de una isla que no volveré a pisar en meses, de una familia que no volveré a visitar en meses...
Ahora toca volver a la realidad pura y dura. Volver al día a día. Volver a los problemas laborales, las presiones y el estrés que eso conlleva. Volver a estar ocupado en gran medida durante gran parte del día de lunes a viernes. Volver inventarse quehaceres para los fines de semana. Volver, en definitiva, y por primera vez, volver sin ganas.

El 2011 deja demasiados agujeros que cubrir y que no son trabajo de un día.
La herencia del 2012 no es la mejor, sin embargo las intenciones son las mejores en años. Empezando por cubrir esos agujeros.

Volviendo a los DesPropósitos de año nuevo, el primero y más importante es SER FELIZ. Es algo que quizás la gente no se da cuenta de ello, no lo ve, no lo asimila... pero es algo que es tan fácil como difícil de conseguir. Mi gran propósito es aprender a serlo, de la manera que sea, con lo que tenga que venir.
Y para conseguirlo, otro gran propósito es APRENDER. Aprender a aprender, que suena muy redundante pero no es nada sencillo de aplicarse en temas prácticos.

Hay que aprender demasiadas cosas, en mi caso por lo menos, y me ha llegado el momento de darme cuenta.
Otro de esos propósitos quizás haya llegado ya para ponerlo en práctica. Es un propósito que lleva un tiempo pasando por la cabeza y que este año puede ser que por fin sea el momento; cambiar de lugar de trabajo. Afrontar la posibilidad de trabajar en Barcelona como algo serio, ya que es la ciudad donde aún no lo he intentado y podría ser interesante.

Para el final quedan las opciones menos importantes y que, como cada año, siempre salen a la palestra a la hora de comenzar a hacerse propósitos: Apuntarse a un gimnasio, aprender inglés, viajar, mejorar el vestuario, ver más cine y más teatro, afrontar más proyectos... 

Apuntarse a un gimnasio no es estrictamente necesario, he conseguido mantener una buena linea desde hace unos meses y no estoy precisamente hecho un lápiz, pero tampoco soy una vacaburra. Aunque no estaría de más hacer ejercicio ya que hacer varios kilómetros caminando diariamente no es suficiente para estar todo lo sano que debería estar un chico de 23 años.
Aprender inglés es una tarea obligada para mi, ya que lo asimilo a viajar, y teniendo en cuenta que mis últimos viajes han sido a Estados Unidos, Holanda o Luxemburgo, está claro que el inglés lo voy a necesitar. Igualmente viaje donde viaje, el inglés es imprescindible.
Aunque mis grandes metas este año a la hora de hacer viajes son visitar nuestras vecinas islas en Baleares. Ibiza es natal y Formentera como si lo fuese, pero tanto Mallorca como Menorca hace años que no voy y no estaría mal volver. Sin olvidar los planes para verano o semana santa que puedan surgir y que han salido ya, como por ejemplo el Camino de Santiago entre amigos durante 2 semanas.
Esta opción es algo que realmente me llama la atención, porque ves una parte del norte de España que quiero ver y porque la opinión de toda la gente que lo ha hecho lo califica de mística, y yo ahora estoy en un proceso de encuentro personal interesante.

Mejorar el vestuario viene con la imagen. Es normal que uno busque cuidar un poco de su imagen y digamos que tarde o temprano debo hacerlo, espero que sea este año.
Ver más cine es un propósito y una obligación para mi, como ir al teatro. Me hace sentir bien, es lo que me interesa para mi futuro y me da ideas para afrontar nuevos proyectos, algo que está en lo último de la lista pero realmente debería estar lo primero de todo, ya que las ganas, la ilusión y la motivación están por las nubes.

Esto es la lista de propósitos esenciales para este 2012. Hay más, cosas concretas, como por ejemplo volver a enamorarme, volver a los escenarios con los monólogos, viajar a Sevilla, escribir más y, sobretodo, mejor... que están ahí, pero al ser tan concretos y tan complicados... prefiero dejarlos como postre. Por si en el menú de este 2012 puedo permitirme un postre... y espero que así sea, porque al final, lo que a mi más me ilusiona siempre es el postre.

Porque la vida puede ser maravillosa... aunque esté todo por cumplir.

Hola 2012

Al despedir el 2011 lo primero que dije era que iba a hacer la típica lista de propósitos... y no la he hecho aún. Y me temo que esta entrada tampoco será para hacerla.
La vuelta a la normalidad me ha dejado un sabor agrio muy acentuado.
Ese momento de despertarme el día 1 después de la gran noche que pasé (o que recuerdo haber pasado...) y ser consciente que en unas horas tocaba volver a la vida diaria, hizo daño.
Pero no hizo más daño que volver a pisar la villa de Madrid. No porque no me guste Madrid, si no por lo que supuso.

Entrar en mi habitación fue lo más parecido a que se me cayese la casa encima. Sensación de vacío, de no estar en el lugar adecuado... de que me estaba equivocando.
Volver ha supuesto no dejar el 2011. La herencia de los últimos meses del 2011 sigue sin irse y me han cogido de lleno en este 2012.

Soy consciente que cambiar de año es sólo un número que se incrementa, pero tenía la fe en que me tomaría las cosas de distinta manera y que, para uno de mis propósitos, sería importante este cambio.

Todo sigue igual en demasiadas cosas, aunque por suerte las voy mirando desde otro prisma.
Aún así, en dos días sigo con la misma sensación de estar equivocándome constantemente sólo por el sencillo motivo de estar aquí, donde estoy.

Nada tiene que ver la ciudad. Seguramente esté todo muy engrandecido debido al cambio radical en cuestión de horas de estar entre amigos y diversión a estar solo y trabajando.

Pero bueno, el 2012 no ha entrado de la mejor manera y mucho menos de la manera que me gustaría... aún así tengo muchas esperanzas puestas, ya que empezar peor que terminó el 2011 es complicado.
De momento, para seguir con la tónica en la que quiero estar aunque ahora mismo no sea mi momento, quiero desearos un feliz, espectacular e impresionante 2012. Seguro que os deparará cosas geniales, mejores que peores :)

Porque la vida puede ser maravillosa...